Llueve

Como cada dia desde que estoy en Tailandia, me desperte temprano. Me levante y me asome a la ventana. Estaba lloviendo. Era una lluvia suave, fina y breve, de modo que cuando ceso decidi salir a pasear por la playa de Phuket para abrir el apetito. Como playa, no tiene nada en especial, nada que envidiarle a muchas de Mallorca. Y como algunas de estas, esta orientada al turismo, llena de hamacas y chiringuitos. Es temprano y los autoctonos estan trabajando para empezar la jornada.
Lo que mas me llama la atencion de todo lo que veo son las senhales de evacuacion en caso de tsunami. Me pregunto cuantos de estos ha habido, con cuanta frecuencia acontecen como para tomar estas precauciones. Supongo que con uno como el que fue es suficiente.
Paseo por la ciudad. Es horrible. Todo esta lleno de carteles de hoteles, restaurantes que anuncian buffets y comida europea, mil agencias de viaje que publicitan sus circuitos, spas y masajes, rentacars y taxistas que ofrecen sus servicios. No me gusta estar aqui. Phuket no tiene nada que ofrecerme. O tal vez yo no tenga nada que ofrecerle a ella. Me voy.
Utilizando buses publicos, que es mucho mas barato y emocionante que los taxis, aunque ir en uno es toda una experiencia de velocidad, llego a Ao Phang-Nga, un lugar en la costa carazterizado por las rocas que emergen del agua, sus islas y un par de parques naturales en tierra firme. Es una lastima que este lloviendo y no pueda visitarlos hoy. Era el plan del dia. Como alternativa busco un ciber para escribiros a todos y de paso, pasar el tiempo. Cambio natura por ciberespacio. Cosas de la vida. Lo malo es que la prediccion del tiempo no da mejoria para manhana, ni siquiera para el sabado. Pinta que los chubascos tormentosos, como los denomina el parte metereologico, duraran hasta el domingo. Mala suerte. Tengo fe en que se equivoquen.