domingo, 31 de octubre de 2010

Recuperando la conexión

Me quedo en blanco al empezar a escribir. Siempre me pasa. Pero siempre lo supero. De eso se trata ¿no?.
El propósito es recuperar este blog para mantenerme en contacto con toda mi gente cuando esté fuera. Aún falta una semana para iniciar el viaje, el viaje físico, quiero decir, porque el personal ya lo empecé hace tiempo. Y ahí estamos, al inicio de una nueva etapa. Para mí, para tí, para todos. Cada día es un nuevo día, una nueva oportunidad para vivir. Hay que dar gracias por ello, aunque algunos no sepamos a quién. Somos afortunados por estar vivos, de modo que aprovechémoslo.
Hasta ahora este ha sido un espacio para un trabajo concreto relacionado con la fotografía. En este viaje me llevo la cámara analógica, la de carrete de toda la vida. Me ha costado decidirme pero me siento más cómoda con ella. De modo que no creo que cuelgue muchas fotos aquí, así que no esperéis ver imágenes. O bueno sí, las que que ojalá podáis crearos en vuestra imaginación con mis palabras, si es que consigo hacerlo. Vosotros me diréis.
Me da un poco de vergüenza escribir en público esta especie de diario o cuaderno de bitácora. En cierta medida me resulta un poco pretencioso por exhibicionista. No sé, me pregunto hasta qué punto puede interesarle a alguien, aunque sé que a muchos de los potenciales lectores sí que les interese porque sois mis amigos o mi familia, o las dos cosas; los amigos son esa familia que uno tiene el privilegio y el placer de elegir y en la que seguimos creciendo. A todos vosotros, gracias.
Si no respondo a vuestros mails, no me lo tengáis en cuenta, por favor. No quiero pasar mucho tiempo en cibers y pegada a una pantalla cuando tengo tantas cosas por descubrir. Por eso es por lo que creo que este medio es el más adecuado, para mantener el contacto asiduamente.
Sin más dilación entonces, queda recuperado este blog.
Próxima parada: Bangkok.