Güelita

Esta es mi abuela. 84 años y dando guerra. Es un retrato hecho en su casa, en la cocina, ese espacio donde pasa tanto tiempo haciendo sus guisos, mimándolos para "que se logren" e innovando en las recetas, mezclando ingredientes como un alquimista. La verdad es que incluso soso, está bueno. A su edad todavía sigue siendo coqueta y "ay, por favor, no me saques fotos con estos pelos". Lo siento, güeli; pero es que es así como te veo yo la mayoría de las veces y es que no eres una de esas viejas lacadas (con todos mis respetos).
Una duda a consultar con los habituales de los blogs: ¿es normal que se alteren los colores (especialmente el blanco) al subir las fotos al blog? Porque es que el fondo de esta foto es completamente blanco y aquí parece gris y lo mismo me pasó con la foto de la orla.

Henri Cartier-Bresson

El nº 1 de la colección Los grandes fotógrafos está dedicado a Bresson como retratista e incluye un artículo sobre cómo concibe él un retrato y su modus operandi. He recogido algunas cosas que me parecen interesantes.

• "Un retrato es lo contrario de la imagen tomada à la sauvette, a escondidas, subrepticiamente. Para realizar un retrato es necesario requerir y obtener la atención de un modelo. Hay que alcanzar además una sintonía con la persona fotografiada. Un buen retrato es siempre fruto de una recíproca disponibilidad."
• "La primera impresión que se tiene de un rostro es frecuentemente la más exacta y, aunque se enriquezca con el trato persona, resulta tanto más complicado captar la naturaleza de una persona cuando se la conoce más a fondo."
• Cartier-Bresson fotografía generalmente en casa del modelo, en su ambiente de trabajo o cualquier lugar en el que habitualmente se desenvuelva la persona a la que va a retratar. Habla de "evitar el artificio".
• Generalmente hace planos enteros o medios, nunca planos cortos. Tampoco grandes ambientaciones donde se pierda la figura.
• Trabaja con un objetivo de 50mm.
• Se sitúa a una distancia del sujeto que le permita la charla.
• Sólo lleva consigo un carrete de 36 fotos en b/n. Si con eso no consigue el retrato desiste o pospone la sesión.
• Es consciente de que el modelo es, en cierto modo, la víctima del fotógrafo.
• No hay ningún político en sus retratos poque según él resultan todos iguales en su inexplicable relación con el poder.
• Para Bresson, en un retrato el modelo debe entregarse y no dedicarse a otros menesteres durante la sesión.

Podéis echar un ojo a su obra. Es muy gratificante e interesante.