Ya estoy en Camboya, exactamente en Seam Reap, la ciudad mas cercana a los templos de Angkor Wat. Esta manhana sali de Bangkok en autobus hacia aqui. El viaje fue largo, casi 5 horas metida en un bus que al comenzar el viaje tenia el aire acondicionado a tope y poco a poco se fue calentando cada vez mas. Durante el camino la policia nos detuvo dos veces, una para controlar el vehiculo (papeles del conductor y demas), la segunda para controlar a la gente. Hicieron bajar a un monton de thais, solo varones. No se por que y tampoco pregunte. Nadie hizo ningun comentario, como si fuera lo mas normal del mundo.
Llegamos a la frontera y nada mas parar, se subio un tipo a preguntarme si ya tenia la visa, de donde era, bla, bla, bla. No te dan tiempo a reaccionar y ya te estan llevando a su garito para ayudarte con los tramites; claro esta, para llevarse la comision. Menos mal que esta vez ya iba precavida por escaldada(no os conte una movida de Bangkok en la que me vieron la cara, ya os lo contare con calma en otro post si eso). "Take it easy, man", fui hasta descarada. El sujeto me decia que no podia pagar en dolares y yo le decia que si, que lo habia leido en todas partes. Menos mal que iba bien informada!. La cuestion es que queria que le pagara en baths y hasta me llevaba a un cajero. Cuando le dije que no, que si estaba de conha (se lo dije en ingles, que es mas fino) se empezo a molestar. Flipo. Yo le decia que queria ir al consulado y el tipo que estaba muy lejos. Luego vino otro trepa y tres cuartos. Vaya dos piratillas! Os podeis imaginar lo enfadada que me estaba poniendo?. El consulado no podia estar lejos porque habia un cartel en el que ponia 800m, de modo que me fui andando bajo un sol de justicia. Y llegue, me saque la visa, pague en dolares y fuera. Vaya cabreo tenia! hasta las narices de gualtrapas! Cuando por fin cruze la frontera no veais lo bien que me senti. Menos mal que voy espabilando, no?
Creo que solo habia cruzado una frontera por tierra en mi vida, la de Portugal. Era tan pequenha que ni me acuerdo, pero esta no se me olvidara. El tramo que separa el limite de Tailandia del de Camboya es como una tierra de nadie. Reina el ajetreo, un ir y venir constante de gentes: turistas como yo, vendedores, trabajadores de un casino que hay, policias... y muchos ninhos mendigando, eso fue lo que mas me llamo la atencion.
Una vez en el otro lado, en Camboya, otro bus hacia Seam Reap. Consejo para futuros viajeros: si no podeis pillar un taxi compartido (que es lo que recomiendan en todas las guias, foros y demas) porque no haya gente para compartirlo, el bus son 9$, que es el mismo precio que si te sacas el billete directamente desde Bangkok con alguna agencia o tour o lo que sea, y te lleva directito de un lado al otro. Me lo dijeron otros guiris.
El paisaje camboyano cambia brutalmente del tailandes. Bien es cierto que a medida que te acercas a la frontera, la frondosidad de la vegetacion se va haciendo cada vez menor e incluso su verdor osa a mezclarse con el ocre. Pero una vez en el pais vecino, la espesura se hace minima y la llanura, la estepa se va haciendo mas comun y se deja banhar por el agua que mana de la nada. Tambien se va haciendo mas obvia la pobreza, las casas son construcciones sencillas y de baja calidad, la gente va vestida mas precariamente y muchso ninhos, que los hay por doquier, van descalzos.
En la parada para el avituallamiento en seguida vienen a verte, se acercan y te empiezan a hacer preguntas en ingles. Te miran con simpatia y con cierta curiosidad. Son ninhos, aunque a decir verdad la mayoria son ninhas.
Llegamos a nuestro destino final cuando ya es de noche y el sol ya ha tenhido de rojo el cielo. Realmente una puesta con colores increibles. Busco alojamiento, me voy a cenar y escribo. Pero estoy cansada y manhana tengo un largo dia por delante. Angkor Wat me espera. Ya os contare.
Llegamos a la frontera y nada mas parar, se subio un tipo a preguntarme si ya tenia la visa, de donde era, bla, bla, bla. No te dan tiempo a reaccionar y ya te estan llevando a su garito para ayudarte con los tramites; claro esta, para llevarse la comision. Menos mal que esta vez ya iba precavida por escaldada(no os conte una movida de Bangkok en la que me vieron la cara, ya os lo contare con calma en otro post si eso). "Take it easy, man", fui hasta descarada. El sujeto me decia que no podia pagar en dolares y yo le decia que si, que lo habia leido en todas partes. Menos mal que iba bien informada!. La cuestion es que queria que le pagara en baths y hasta me llevaba a un cajero. Cuando le dije que no, que si estaba de conha (se lo dije en ingles, que es mas fino) se empezo a molestar. Flipo. Yo le decia que queria ir al consulado y el tipo que estaba muy lejos. Luego vino otro trepa y tres cuartos. Vaya dos piratillas! Os podeis imaginar lo enfadada que me estaba poniendo?. El consulado no podia estar lejos porque habia un cartel en el que ponia 800m, de modo que me fui andando bajo un sol de justicia. Y llegue, me saque la visa, pague en dolares y fuera. Vaya cabreo tenia! hasta las narices de gualtrapas! Cuando por fin cruze la frontera no veais lo bien que me senti. Menos mal que voy espabilando, no?
Creo que solo habia cruzado una frontera por tierra en mi vida, la de Portugal. Era tan pequenha que ni me acuerdo, pero esta no se me olvidara. El tramo que separa el limite de Tailandia del de Camboya es como una tierra de nadie. Reina el ajetreo, un ir y venir constante de gentes: turistas como yo, vendedores, trabajadores de un casino que hay, policias... y muchos ninhos mendigando, eso fue lo que mas me llamo la atencion.
Una vez en el otro lado, en Camboya, otro bus hacia Seam Reap. Consejo para futuros viajeros: si no podeis pillar un taxi compartido (que es lo que recomiendan en todas las guias, foros y demas) porque no haya gente para compartirlo, el bus son 9$, que es el mismo precio que si te sacas el billete directamente desde Bangkok con alguna agencia o tour o lo que sea, y te lleva directito de un lado al otro. Me lo dijeron otros guiris.
El paisaje camboyano cambia brutalmente del tailandes. Bien es cierto que a medida que te acercas a la frontera, la frondosidad de la vegetacion se va haciendo cada vez menor e incluso su verdor osa a mezclarse con el ocre. Pero una vez en el pais vecino, la espesura se hace minima y la llanura, la estepa se va haciendo mas comun y se deja banhar por el agua que mana de la nada. Tambien se va haciendo mas obvia la pobreza, las casas son construcciones sencillas y de baja calidad, la gente va vestida mas precariamente y muchso ninhos, que los hay por doquier, van descalzos.
En la parada para el avituallamiento en seguida vienen a verte, se acercan y te empiezan a hacer preguntas en ingles. Te miran con simpatia y con cierta curiosidad. Son ninhos, aunque a decir verdad la mayoria son ninhas.
Llegamos a nuestro destino final cuando ya es de noche y el sol ya ha tenhido de rojo el cielo. Realmente una puesta con colores increibles. Busco alojamiento, me voy a cenar y escribo. Pero estoy cansada y manhana tengo un largo dia por delante. Angkor Wat me espera. Ya os contare.