Algo así pero cambiando "mamá" por "tío", debió de decirle el sobrino de Sergio Larraín a éste cuando descubrió qué era lo que quería hacer en la vida. Y él le respondió con esta carta.
Afortunados los que tienen claro su vocación porque caminarán por la senda que les conduzca a su objetivo. Los que no, continuaremos zizagueando a ver qué descubrimos en cada rincón.
Afortunados los que tienen claro su vocación porque caminarán por la senda que les conduzca a su objetivo. Los que no, continuaremos zizagueando a ver qué descubrimos en cada rincón.